miércoles, 25 de noviembre de 2009

Por la prevención de la violencia de género

Hoy es el día de la prevención y eliminación de la violencia de género, aún cuando creemos que la mejor prevención para esta problematica es la formación de niñ@s y adolescentes con valores familiares sólidos, con autoafirmación y autonomía moral para decidir las mejores opciones en su proyecto de vida; también son importantes otras iniciativas como por ejemplo, la eliminación de estereotipos de género que denigran a la mujer en los medios impresos y audiovisuales en nuestro ecosistema mediático. A propósito de esta jornada, vale la pena reflexionar sobre el maltrato que en el noviazgo sufre un sector de la población adolescente, que en su mayoría no sabe cómo prevenirlo y mucho menos resolver el problema.

El maltrato en parejas adolescentes es una experiencia de violencia que parece estar en aumento en los últimos años; esta violencia ocurre en la pareja, porque uno de ellos o ambos ejerce(n) poder y control por la fuerza sobre el otro. Las relaciones de maltrato no son tan evidentes al comenzar el noviazgo, pero progresivamente pueden aparecer signos preocupantes, por ejemplo, al principio pueden tomar forma de celos y actitudes posesivas; lamentablemente, estos signos a veces son interpretados como muestras de afecto. Para el momento en el que comienza la violencia, la víctima puede encontrarse muy involucrada emocionalmente para pensar en separarse de su pareja inmediatamente, e incluso puede negarse a asumir el maltrato como forma de violencia, culpabilizarse y descalificarse por no ser la persona que el otro desea; y/o quedar paralizada por el miedo a estar sol@.

Indicios de posible violencia en parejas adolescentes:
Dificultad para tomar decisiones sin la pareja; inseguridad por la pareja; desmejoramiento del rendimiento escolar; alejamiento del grupo de amigos; tener prohibido participar en actividades que no incluyan a la pareja; cambios repentinos en hábitos alimenticios, vestimenta o apariencia; moretones, arañazos o marcas anormales; pasarse todo el tiempo libre con la pareja; pareja celosa o posesiva; pareja que insulta, amenaza o intimida; cambios bruscos de humor.

Habla con l@s adolescentes sobre sus relaciones, sin sermonear. Preguntale con empatía cómo le va y presta atención a las señales de advertencia en sus respuestas. A continuación te sugerimos algunas preguntas que puedes hacerles para iniciar una conversación:
  • ¿Cómo te sientes en tu noviazgo ?
  • ¿Qué te gusta de tu novi@?
  • He notado que no estás viendo a tus amigos tan seguido, ¿pasa algo?
  • ¿Qué hacen tu novi@ y tú cuando están juntos? ¿Cómo deciden qué hacer?
  • ¿Qué cualidades valoras en tu relación?
  • ¿Cómo resuelven los conflictos / discusiones?
  • ¿Qué actividades disfrutas sin tu novi@?
  • ¿Sientes que esta relación te ayuda a crecer como persona?
Hablar sobre el noviazgo con l@s adolescentes podría construir la relación de confianza que ellos necesitan para sentirse cómodos a la hora de pedirle ayuda a un adulto.

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