jueves, 22 de abril de 2010

Pensar la paciencia: Activar el cerebro protege el corazón.
















Una de las claves fundamentales para tener una buena relación con l@s adolescentes es la comunicación empática.
Ellos buscan comunicarse, aunque a veces no lo parezca. En ocasiones lo hacen de forma abierta, en otras de manera desafiante, sin embargo, detrás de muchas conductas rebeldes hay un deseo enorme de comunicar algo, observando... podrás descubrirlo.

Comunicarse implica escuchar, pero escuchar sin dar discursos y sin armarle: "soluciones express” para todo. Practiquemos por temporadas solo la escucha, y observaremos mejores resultados. Al sentirse escuchad@, desarrollará la confianza, y esta es la base para que luego pueda aceptar nuestras recomendaciones; teniendo claro que no es lo mismo que exigirle qué debe hacer.

Muchos adolescentes se quejan de que los adultos hablan mucho, lo saben todo, e ignoran sus capacidades. Las posiciones autoritarias y de sabelotodos les resultan odiosas, ante lo cual actúan reactivamente sin pensar ("desactivan su cerebro"), esta reactividad se vincula con actitudes rebeldes, que los distancian de nosotros para descalificar los mensaje que les damos; sería mejor invitarlos a explorar la realidad, pensando, analizando y reflexionando; creando un clima de empatía familiar, simplificando nuestras recomendaciones, sin redundar en las ideas y esperando a que ellos se acerquen y se expresen.

Analicemos nosotros las situaciones; dandoles un espacio para explorar y entender bien de las situaciones y descubrir su mundo también. No pongamos castigos a la ligera, ni nos escudemos en la razón de regaños, aun cuando sean muy lógicos. Practiquemos la paciencia: Esperar, pensar y posterguar un poco nuestras razones (siempre y cuando no sean situaciones de gravedad...).

Trata de crear espacios para compartir con tus adolescentes. Enterate de la música que les gusta, de cual es el grupo que esta de moda, de quienes son sus “mejores amig@s”. Conoce los lugares y hobbies que disfruta y que programas de televisión ven. No con la idea de hacer espionaje; si no de observar, con el fin de estar alerta.

Aunque a veces pareciera que repelen lo afectivo, busca maneras de expresarle tu afecto. Si ell@s sienten y se nutren del amor familiar, ellos podrán enfrentar la vida con éxito: Encontrar en su vida jóven y adulta satisfacción en su trabajo, su pareja, construir su familia con alegría y ser ciudadanos activos y creativos. Comunicale tu afecto, escribele una notita en el baño o su almohada, e incluso, una carta en la que le digas lo importante que es en tu vida, le hará sentirse feliz... ¡¡Disfrútalo!!

1 comentario:

  1. Buen punto, lo que pasa es falta tiempo para ser pacientes, hay que hacer un esfuerzo para serlo

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