domingo, 25 de abril de 2010

Identidad Virtual o Digital: es conveniente saber gestionarla...

La Identidad nos hace reconocibles ante los demás, es la respuesta inacabada a ¿Quienes somos?...nuestro nombre, familia, cumpleaños, opiniones, forma de ser, etc. Es un tesoro personal exclusivo de cada quien. La Identidad Digital es la representación de una identidad humana que es utilizada en procesos de interacción en linea. Es innegable que en el ciberespacio uno de los elementos básicos de comunicación, sea la escritura y sus significantes. La interacción hablada en la comunidad virtual no es tal, es más bien una comunicación leida en multitexto… la primacía de la palabra en estos ambientes virtuales es necesaria, pues privilegia un mejor desarrollo psicosocial de niños y adolescentes. La Identidad virtual como la real, se construye desde el lenguaje y la cultura compartidos con los otros, con la integración de imagenes y palabras, por lo que la podemos narrar...

Turkle una investigadora del tema, reconoce este punto de encuentro en su investigación sobre Identidad e Internet: “ en los mundos mediados por computadoras el yo es múltiple, fluido y constituido en interacción con conexiones entre las máquinas; estás hecho es transformado por el lenguaje“(1995). La autora se pregunta “¿estamos viviendo en la pantalla o dentro de la pantalla?” como punto de partida para relatar cómo la distancia entre el humano y la máquina se está desvaneciendo en el ciberespacio, En este sentido, está a la vista que la vida en la pantalla es un lugar donde los signos que representan la realidad se convierten en la realidad…

Desde un punto de vista informático, Windley (2005) define identidad como colecciones de datos sobre un sujeto que representan sus rasgos, preferencias y atributos. Así, es posible saber quiénes somos o cuáles son nuestras credenciales (atributos de esa identidad). Como padres y/o maestros debemos conocer este tema y conversarlo con los adolescentes, dialogar sobre ello puede enriquecer la comprensión que cada uno tenga.


Una Identidad Digital (ID) completa puede implicar consideraciones técnicas y legales, pero si vamos a las identidades más simples y habituales, estas consisten en un nombre de usuario (username) y una autenticación secreta (password). Los últimos avances en la definición de una identidad digital se dirigen a la construcción de una ID única. Con ella podríamos representar nuestro perfil completo y utilizarlo en todo momento para acceder a todos los servicios y aplicaciones a partir de un nombre de usuario y una sola autenticación.

Una ID puede facilitar las siguientes operaciones: • Autenticación: probar o demostrar que la ID representa a la persona que dice ser quién es. • Autorización: lograr el permiso para acceder a ciertos datos o aplicaciones. • Confidencialidad: asegurar que una persona o grupo no autorizado intercepte los datos que están siendo transmitidos. • Integridad de los datos: asegurar que los datos no han sido interferidos o manipulados durante la transmisión. • Verificación de la fuente: usar la encriptación pública o privada para asegurar el origen de la fuente de un documento. • Lograr la aceptación: usar la encriptación pública o privada para verificar la fuente y la entidad destino de una transacción. • Reputación: a partir de la ID es posible conocer la capacidad de recomendación y credibilidad que tenemos, avalada por el conjunto de transacciones que realizamos.

Cada individuo controla su propia identidad en línea y decide qué información formará parte de su perfil digital. Hasta ahora construimos nuestra identidad por partes, en función de los servicios que utilizamos en la Red y que nos facilitan algunas de las operaciones. De esta forma construimos nuestro mapa de identidades adaptando un perfil a cada ámbito de actuación y estableciendo un grado de privacidad y de veracidad.

Aparentemente se ha logrado que nuestra presencia en Internet no esté representada por datos falsos o busque la máxima privacidad. La tendencia de la Web 2.0 ha sido construir espacios diseñados para animar a la participación. Esto ha provocado que sea el propio usuario quien otorgue valor a cada entorno o aplicación y éstas, a su vez, se enriquezcan de la actividad colectiva. De los espacios interactivos de comunicación y aprendizaje, de la situación o del contexto en el que opera cada identidad, se crea un mapa de identidades digitales (digital identity map). Nuestra actuación en cada uno de estos espacios conlleva la presentación de más o menos rasgos de nuestro perfil dependiendo si son espacios formales (profesión, certificados…) o informales (opiniones, hobbies, etc.).

Un profesor español de Secundaria, Juan de Haro, realiza en su blog una interesante reflexión acerca de Internet y las identidades digitales. Son especialmente valiosos alguno párrafos relativos a los adolescentes y los riesgos que puede implicar la construcción de sus identidades en la Red:

"La traza que dejan nuestros jóvenes en Internet determinará la forma en la que serán vistos por otros, esta visión condicionará sus relaciones tanto personales como profesionales. Desgraciadamente, con demasiada frecuencia, los niños y adolescentes actúan pensando que sólo verán aquello que publican sus amigos más cercanos aún cuando están publicando en medios totalmente públicos. Algunos de los errores más frecuentes son:
* Publicar datos personales como la vivienda o el número de teléfono.
* Declaraciones públicas de amor que pueden comprometer futuras relaciones y proporcionar más de un serio disgusto.
* Detalles inapropiados de fiestas, u otros desmanes que les pueden ocasionar serios problemas, tanto a nivel familiar como laboral.
* Insultos y amenazas, son frecuentes especialmente entre los niños que se inician ya que piensan que son totalmente anónimos, algo que es completamente falso.
* Denigrar la imagen de otros mediante la modificación de fotos, publicación de videos denigrantes o la escritura de textos ofensivos.
* Imágenes que atentan contra la propia intimidad y que en un futuro cercano con mucha probabilidad provocarán el rechazo.
(…)
El niño y adolescente debe ser consciente de la repercusión que tiene su actividad en la red y la importancia que tiene su propia identidad digital. Para ello es necesario que los centros educativos incluyan entre sus enseñanzas la creación y gestión de la identidad digital de los alumnos. Como enseñanzas de tipo transversal y al mismo nivel que las normas de conducta en la vida real. Alejado de visiones policiales y delictivas, es necesario centrarse en el correcto uso de Internet y en las normas que la ciudadanía digital requiere.
(…)
Desde niños deben aprender las normas de comportamiento que requiere la ciudadanía digital y que influirán de forma decisiva en su identidad digital. "

Un tema complejo que podemos ampliar. En la medida en que se investigue, hable y experimente con prudencia, para conocerlo bien podremos prevenir riesgos en el entorno virtual para nuestros adolescentes y familia.

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