jueves, 7 de enero de 2010

Educación para los medios: Un derecho comunicacional de niños y adolescentes

La saturación de la información en los medios y la sociedades actuales, nos lleva a movernos en una realidad que exagera la importancia del consumismo, el espectáculo y la publicidad, disminuyendo nuestras capacidades de encontrar significados y compromiso personales y colectivos, por lo que la alfabetización crítica de los medios se convierte en una destreza básica para negociar la propia identidad, los valores y el bienestar. Esta alfabetización crítica y creativa posible desde la Educación para los medios (EPM) requiere que los niños, adolescentes y sus padres, desarrollen la capacidad de comprender e interpretar significados culturales y cómo ellos los consumen o invierten en ellos. En muchos países se han implantado estrategias educomunicacionales, en diversos espacios de la sociedad, para ofrecer alternativas formativas al ciudadano en general y a niñas, niños y adolescentes en particular.

En la última década el marco legal nacional e internacional favorece la protección de los derechos a la información, comunicación y cultura para niñas, niños y adolescentes, en Venezuela; el desarrollo y aplicación de estas disposiciones necesita consolidarse en la práctica, en tal sentido, la Educación para los Medios (EPM) se constituye en una alternativa idónea para que toda la sociedad participe en crear respuestas efectivas a estos derechos.

La UNESCO ha planteado que la educación para los medios debe capacitar a las personas para la comprensión de la comunicación mediática utilizada en la sociedad, y ayudar a entender la forma en que los medios operan, así como a adquirir las habilidades en el uso de los medios para comunicarse con los demás. De forma que la educación en medios es una parte del derecho de todo ciudadano, en cualquier país del mundo, a la libertad de expresión y a la información, y es instrumento para la construcción y el mantenimiento de la democracia (UNESCO, 1999).

Desde esta instancia se define la Educación en Medios como:
“Todas las formas de estudiar, aprender y enseñar a todos los niveles (…) la historia, la creación, la utilización y la Educación en Medios de Comunicación como artes prácticas y técnicas, así como el lugar que ocupan los medios de comunicación en la sociedad, su repercusión social, las consecuencias de la comunicación mediatizada, la participación, la modificación que producen en el modo de percibir, el papel del trabajo del creador y el acceso a los medios de comunicación.” (Morsy, - UNESCO, 1984 : 8).

La Educación para los Medios no promueve un conocimiento instrumental de los medios de comunicación, sino que se convierte en una labor de formación ciudadana de primera magnitud. De cara a este reto educativo en la Venezuela actual, perdura el reto de usar la palabra para el reconocimiento y encuentro de todos, invitando al diálogo creativo (compartir simbólico) de los actores sociales que deseen acompañar a niñas y niños, al disfrute conciente de sus derechos y deberes ciudadanos, a través del uso responsable de medios masivos como la televisión.

En Venezuela, desde la década de los 70, se han desarrollado interesantes contribuciones en el ámbito de la educación informal (escuelas de padres, comunidades de base asociaciones de televidentes, fundaciones publicas y privadas, etc.), la mayoría de estas iniciativas se fundamenta en las propuestas de Kaplún (Hernández, 1998). En el ámbito académico la Línea de Investigación: Educación, Comunicación y Medios del ININCO de la UCV, ha desarrollado una labor sistemática para crear conocimiento en el área, y experticia en profesionales dedicados a la educación, ofreciendo estudios de cuarto nivel, a través de la Especialización para el uso creativo de la Televisión, el curso de ampliación “Aula Virtual Aprender a ver Televisión” y la Maestría en Comunicación Social.

Niñas y niños se desarrollan en nuestra cultura en medio de complejas relaciones entre su familia, su escuela y su comunidad, la televisión forma parte de este entorno cultural; no obstante, una programación televisiva de calidad tendría un alcance limitado para apoyar el desarrollo de niñas y niños, si la familia (principalmente) y la escuela (en segundo lugar), no proporcionan pautas que permitan estimular su desarrollo saludable y educación integral.

En esta dinámica creemos que la Educación para los Medios (EPM) puede constituirse en una “Práctica Ciudadana Transversal”, que por ser un ámbito para el ejercicio conciente de la ciudadanía, representa un “portafolio de recursos” del interés público más amplio, que no puede ser asumido sólo desde una institución social particular o por un grupo de ellas. De cara a este desafío ciudadano es necesario socializar este conocimiento, y abrir posibilidades de participación para su construcción en la sociedad venezolana, desde una interacción creativa entre ciudadanos, instituciones y medios; en consonancia con la propuesta de la UNESCO (1999), de una EPM con una doble finalidad: Formar una conciencia crítica y participativa respecto a los medios y la realización progresiva, por parte de los medios, de un compromiso ético con la educación.

En este sentido la EPM se constituye en una pedagogía de naturaleza pluri-teórica que se esfuerza en tomar como referencia los aportes venidos de las ciencias humanas y sociales, con miras a establecer diagnósticos y reflexiones en torno al fenómeno comunicacional. El estudio de procesos psico-comunicacionales en niñas y niños, como objeto de interés de nuestra investigación, amerita la creación de metodologías integradoras basadas en la transdiciplinaridad, en el entendido de que nos movemos en un campo interdisciplinario en el que confluyen diversas fuentes de conocimientos.

Extracto de mi Tesis de Maestría en Comunicación Social UCV 2007-2008: "La televisión y los niños: Un estudio de campo sobre la Percepción Televisiva "

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