sábado, 27 de noviembre de 2010

Tendencia preocupante: "El Chalequeo virtual" aumenta...

El ciberespacio es como una gran ciudad, en donde podemos encontrar diversos espacios con alternativas para comunicarnos que presentan oportunidades de encontrar gente desconocida, conocida, muy querida, confiable y desconfiable, como en cualquier espacio público, existen algunas personas y lugares que deben explorarse con prudencia o evitarlos totalmente.

Podría pensarse que los adolescentes, posiblemente no necesiten las restricciones y controles que damos a los niños, pero la realidad es que por más grandes que sean, no están fuera de peligros en la red. De hecho, los adolescentes pueden tener más probabilidades de sufrir amenazas por Internet, que los niños, por su necesidad de buscar vínculos sociales distintivos, y porque suelen ser arriesgados al explorar espacios marginales del ciberespacio, en los cuales pueden entrar en contacto con gente mal intencionada.

Una encuesta realizada en Caracas reporta la tendencia de aumento en el acoso y las bromas virtuales (ciberbullying), o como lo expresan los adolescentes "el chalequeo virtual", esta consulta fue realizada a 800 niños y adolescentes del municipio Sucre, algunos de los resultados reseñados son muy preocupantes, y muestran problematicas que no están siendo atendidas efectivamente y menos aún estudiadas en profundidad para aplicar estrategias de educación preventiva.

Es cierto que antes de preocuparnos, podemos poner todo en contexto y pensar que millones de adolescentes navegan en Internet diariamente, y la mayoría de ellos no tiene ningún tipo de problemas, sino que se encuentran seguros. Pero la forma de asegurarse que los adolescentes sean navegantes prudentes, es entender y acompañarlos en el proceso de formarse como usuarios críticos y creativos de las herramientas en línea de Internet, es necesario dialogar al respecto y analizar los potenciales peligros del ciberespacio, y luego acordar algunas sencillas reglas familiares, que les ayuden a evitar peligros o situaciones desafortunadas, o resolver acertadamente pidiendo ayuda a tiempo; recordemos que para crear una comunicación fluida es vital cultivar y cuidar la confianza entre padre e hijos, pues sin esta atmósfera afectiva se aislarán y no podremos guiarlos.

Reseña del estudio: Eluniversal.com

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